Durante la pandemia, las clínicas Las Condes y Alemana debieron renovar su acreditación ante la comisión experta de un organismo internacional.

Con los viajes suspendidos, los acreditadores especializados no podrían venir a nuestro país y extender los informes de sus observaciones, necesarios estos para la certificación del cumplimiento de los estándares requeridos por el organismo garante. 

Las gerencias de ambas clínicas, en fechas diferentes, consultaron con Studio Visión por una posible solución a su situación.

Nuestro equipo de desarrollo tecnológico propuso emplear cinco «trolleys» equipados con teleconferencia y traducción simultánea que recorrerían las dependencias, acompañados de un equipo de la institución dirigidos por cada certificador de forma remota. Un técnico acompañaría al equipo anfitrión y mantendría el contacto con el acreditador que no podría detenerse en ningún momento, por ninguna causa.

El reto era monumental, el desarrollo y las pruebas estaban contra el tiempo. La autonomía energética de los trolleys, la señal de internet a lo largo de los interminables pasillos, ascensores, escaleras, ductos inalcanzables.

Se equiparon los Trolleys con baterías de alta eficiencia, cámaras fijas y móviles, sistemas de redes redundantes…

Y luego, acción.

Una semana de sesiones y visitas aleatorias, que incluyeron las dependencias internas, las unidades críticas y todos los departamentos de todas las sedes institucionales, contando helipuertos, ductos subterráneos, laboratorios, ingresos, etc.

En una ceremonia oficial, la organización internacional otorgó la acreditación a ambas clínicas.